En el suroriente bogotano, en la localidad y el barrio que llevan su nombre, se encuentra la iglesia de San Cristóbal, con una arquitectura minimalista y moderna, cerca a los cerros orientales, al río Fucha, a la avenida Primero de Mayo y al parque con el que también comparte nombre en el que a diario y en especial los fines de semana se reunen infinidad de personas con el ánimo de hacer deporte o pasar el rato aprovechando el aire limpio que proporcionan la buena cantidad de árboles de la zona. El pasado 27 de julio volví a este agradable parque, jugué con mi dron y disfruté a toda prisa de un sabroso helado que se desintegraba a causa de mi sed y el implacable sol.
